La muerte de Paloma Nicole reabre debate sobre cirugías estéticas en menores de edad

La muerte de Paloma Nicole, una adolescente de 14 años, ha generado conmoción en Durango y en el país, al poner bajo la lupa los riesgos de las cirugías estéticas en menores de edad. La joven falleció tras presentar complicaciones derivadas de una intervención estética que, según su padre, se realizó sin su consentimiento.

El padre, Carlos Arellano, señaló que fue la madre quien autorizó el procedimiento sin informarle y acusó negligencia por parte del médico. Durante el sepelio, la familia descubrió la existencia de implantes, lo que profundizó sus dudas sobre el alcance de la operación.

La Fiscalía estatal investiga tanto a la madre, por omisión de cuidados, como al médico, por presunta mala praxis y posible homicidio culposo. Mientras tanto, las autoridades sanitarias han indicado que la clínica cumplía con los permisos y certificaciones necesarias.

El caso ha encendido un debate público: ¿hasta qué punto deben permitirse este tipo de procedimientos en menores? Especialistas en salud y legisladores han planteado la necesidad de reformas legales que protejan a niñas, niños y adolescentes de prácticas riesgosas sin la supervisión adecuada.